El porqué no debes subestimar ningún área del conocimiento

El otro día me topé con un excelente artículo del blog personal de Chema Alonso titulado Cómo aprender hacking: El camino en espiral. El cual me llevó a confirmar algo que ya venía pensando desde hace mucho tiempo y es de lo que hablaremos en esta ocasión.   

En el vasto camino del aprendizaje, es probable que nos encontramos con la pregunta: ¿Realmente necesito saber esto? Steve Jobs, en su famoso discurso en la Universidad de Stanford, recordó muchos años atrás su elección de haber asistido a una clase de caligrafía en el Reed College, cosa que aparentemente no tenía aplicación práctica para su vida.


«Allí aprendí lo que eran los tipos de letra con y sin serifa, cómo variar el espacio que queda entre diferentes combinaciones de letras y qué es lo que distingue una buena tipografía. Era un estudio hermoso, histórico y de una sutileza artística que la ciencia no puede aprehender, y me pareció fascinante».


«De no haber asistido a esa clase de la universidad, el sistema operativo Mac nunca habría tenido múltiples tipos de letra o fuentes con espaciado proporcional. Y como Windows se limitó a copiar el Mac, es probable que ningún ordenador personal los tuviera».

 

Como él mismo dijo: "No puedes conectar los puntos mirando hacia adelante, solo puedes conectarlos mirando hacia atrás". Quizás en este punto de tu vida no le veas mucho sentido a ciertas áreas de conocimiento que estás estudiando (tal vez por obligación), puesto que estás tratando de conectar los puntos mirando hacia adelante, hacia un futuro incierto, pero será más adelante, quizás dentro de varios años cuando viendo en retrospectiva le veas el sentido y podrás conectar los puntos de forma clara.


Basándome en las descripciones de Chema Alonso sobre el "Camino en Espiral del Conocimiento", este concepto ilustra cómo el aprendizaje no es un proceso lineal, sino que avanza en un patrón espiralado. A medida que se progresa en un área, se regresa a temas ya abordados, pero con una comprensión más profunda y desde nuevas perspectivas. La interrelación de distintas disciplinas, como se observa en las áreas de informática y hacking, resalta la importancia de la interconexión y la reexaminación constante de conocimientos para alcanzar una verdadera maestría en cualquier campo.


En el campo del hacking, (y desde mi punto de vista también en el resto de áreas bien sean de tecnología o no), este modelo espiralado de aprendizaje es evidente. No se trata simplemente de dominar herramientas y técnicas específicas del área en cuestión, sino de entender múltiples disciplinas. El dominio de áreas como bases de datos, programación, sistemas operativos y muchas otras áreas resulta esencial. Cada segmento de conocimiento puede ser crucial en un momento inesperado.


Jack Kilby, co-inventor del circuito integrado, lo señaló claramente: "«Hay que leerlo

todo, es parte del trabajo —afirmó—. Uno acumula todas esas minucias con la esperanza de que algún día le sea útil, aunque sea una millonésima parte». Su carrera, enfocada en innovación y descubrimiento, subraya la necesidad de retener información de diversas fuentes. Los datos y habilidades que adquirimos pueden ser el factor determinante en futuras innovaciones.


Por lo tanto, no es conveniente despreciar ninguna o casi ninguna disciplina. Cada área aporta elementos únicos, y es posible que, en el futuro, esos elementos dispares converjan para ofrecer una solución integral. El proceso de aprendizaje se asemeja a una espiral, donde cada ciclo nos acerca más a una comprensión completa.


Considero que si deseamos sobresalir en un área, especialmente en campos tan interrelacionados como la tecnología, necesitamos un enfoque holístico hacia el conocimiento que nos permita abordar problemas desde otras perspectivas. A la larga, toda información adquirida puede tener un impacto, y a menudo, las desviaciones menos obvias conducen a los mayores avances.

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